Esta nueva técnica fué presentada en el simposio de cirugía plástica y estética realizado en Miami (EE.UU). El descubridor de esta técnica de cirugía mamaria sin cicatrices es el dr. Jack Fisher.
Las pacientes indicadas para este procedimiento son aquellas que tiene las mamas caídas y no son exuberantes en su volumen.
Consiste en la suspensión con hilos que se introducen por la parte superior de la mama con un pasador, levantando la parte inferior de la mama, situándola correctamente y elevándola hasta conseguir su aspecto natural.
Los hilos se fijan a la glándula, y la colocan sobre el músculo de tal manera las suturas internas levantan los tejidos , tensando la mama hacia la parte superior , realzando su belleza y devolviendo un aspecto más juvenil.
Por sus características esta práctica es mínimamente invasiva, los resultados son muy naturales y no quedan las cicatrices como en la cirugía tradicional. El postoperatorio es relajado y poco molesto, la vuelta a la actividad normal es en pocos días.
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