Actualidad: Las mujeres rusas y la eterna juventud

La mujeres rusas comienzan a ralizarse tratamientos faciales desde muy temprana edad, comenta una de las entrevistadas, tal es así que sus amigas de entre 27 y 30 años asisten de media 4 veces semanales a realizarse masajes faciales antiedad y otros tratamientos rejuvencedores.

Las mujeres pasan por las clínicas de belleza de Moscú para realizarse tratamientos de lifting y mesoterapia (tratamiento que incluye microinyecciones de varias medicinas, vitaminas, minerales y aminoácidos en las capas superficiales de la piel). Afortunadamente,los profesionales concientes de que no corresponden esos tratamientos a edades tan jóvenes no realizan las terapias, lo mismo ocurre con la aplicación de Bótox.

Todas estas mujeres son trabajadoras y con oficios y no tienen un gran poder adquisitivo, pero el culto a la juventud cada día más se acrecienta en las jóvenes rusas.

¿Será la inseguridad, el instinto inconsciente para competir con la generación más joven o el simple deseo de estar a la última?  Tras el boom sin precedentes de la industria de belleza que se produjo en Rusia hace una década, la cultura se orientó de forma increíble hacia las jóvenes.
Basta mirar los comerciales televisivos, pancartas, anuncios en revistas y sobre todo las mismas cubiertas, con las fotos de celebridades meticulosamente corregidas en Photoshop que  fascinan con sus imágenes convincentemente jóvenes.
Existe una presión muy marcada tanto en hombres y mujeres para retrasar el envejecimiento y vivir sintiéndose 10 años más jóvenes.
Anastassiya Kharitonova, directora de la sección Salud y Belleza de la revista Marie Claire Rusia asintió con vehemencia. “El concepto de envejecer con gracia está por desaparecer de nuestra cultura”, comentó al agregar que muchas mujeres rusas, son demasiado vanidosas y/o inseguras como sus hermanas del Sur de California, y se hicieron adictas a los tratamientos antiedad.
Las mujeres rusas entre 45 y 55 años rara vez usan maquillaje ni se tiñen el cabello y utilizan pocas o ninguna crema antiedad porque suelen ser muy caras. Los tiempos han cambiado mucho en Rusia y las jóvenes apuestan fuertemente a tratamientos de todo tipo para mantenerse bellas y esculturales.